Las cosas en la casa de las locas

1. Ese patio era un sinsentido y no por eso gracioso, no por eso una genialidad anglosajona. No tenia pasto. ¿A quién se le ocurre? No tenia baldosas gigantes y resbalosas, eran opacas o era cemento empedrado. Habían también tres sillones, dos individuales (lo único agraciado allí) y uno para tres. Cada vez que me sentaba en uno de ellos me sentía dentro de una copa de vidrio, si estaba con una pollera amplia, bien amplia de jean la estiraba uniendo los bordes de ambos objetos; mis piernas se unían al asiento y de mí solo quedaba mitad del cuerpo, cintura para arriba. Cuantas veces no habré querido sumergirme o más bien hundirme en la otra mitad y que todo sea un semicírculo, mitad de esfera. Intentaría ver si no quepo en la silla pero lo debería hacer sola y perdería el propósito; si yo quería transformarme era para no ser persona, para escaparme de toda la locura de esa casa como una silla sin decir nada, saltando con mis patas de acero.

hoy

17/10/07

Alarge su vida en pos de la muerte, de toda la muerte hecha cosa tangible exterior. Viva caro y sano. Construya en su exterior estructuras endebles que reflejen el constante cambio y movimiento, lo hiperactivo. Inhalemos aire impuro lentamente para que él vaya acariciando nuestros pulmones en los escasos segundo del trabajo al ocio y del ocio al trabajo.

Estamos todos invitados a relajarnos, a sambullirnos en la tranquila espuma de un baño aromatizado. Si hasta la inaccion es accion. Lo sólido, lo estático, ser una estatua, quedarse quieto sobre una cama con la luz apagada y llevando todavia toda la ropa sin música de fondo, sin instrumentos; acostarse asi es marcar los números llamando a la muerte. Desperdiciar tiempo de vida. Perder, en un rincón oscuro donde un hueco profundo sale de si para fagocitar, tiempo y vida.

¿Adonde puede irse si es nuestra?

Si se marcha veloz sobre ruedas es porque ella y yo somos dos mujeres. Entonces no es mía. ¿Es de todos? ¿Mi vitalidad puede ser arrancada de mi por otros? Dudas esteriles que podrían ser fecundadas con brillo y erudición en una editorial. Difundidas a un precio en papel moneda razonable o propio de lo suntuoso.

Que decidan quienes puedan acortar los pasos y desacelerar no transfromara la proxima estacion es la incertidumbre.